El movimiento feminista Ni una menos emprende hoy en todo el país un nuevo día de protesta contra la violencia machista. En la capital de Tucumán, las mujeres se reunirán a las 17 en la esquina de las calles Virgen de la Merced y Mendoza, frente al edificio del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), y marcharán desde allí hacia la plaza Independencia.
En la convocatoria que difundió a través de las redes sociales, la agrupación Ni Una Menos Tucumán conecta sus demandas comunitarias con un reclamo económico. La publicación exige: “basta de ajuste y de femicidios, transfemicidios, travesticidios y crímenes de odio y de poder sobre nuestras cuerpas (sic)”. También piden la interrupción legal del embarazo.
Ni una menos cumple hoy cinco años. Nació el 3 de junio de 2015, cuando la movilización recorrió 80 ciudades del país. Desde entonces se repitió todos los años en la Argentina y se extendió a otros países de América y a Europa y Asia.
Tres femicidios en 17 días
En Tucumán, Ni una menos se moviliza después de un mes que registró tres femicidios en apenas 17 días. La cifra de mayo iguala a la cantidad de asesinatos de mujeres del primer cuatrimestre, aunque representa un femicidio menos de los que ocurrieron en el mismo lapso de 2018.
Desde enero, en la provincia fallecieron por hechos de violencia contra las mujeres Silvia del Valle Moreno, de 40 años; Adela Inés Toledo, de 75; Rita Alicastro, de 27; Guadalupe Íñigo, de 30; Verónica Ponce, de 34, y Gala Perea, de 19.
El caso de Fátima Aparicio
En mayo, en un departamento de la calle Bernabé Aráoz al 100, Luis Ernesto Rondón, de 42 años, ingresó sin permiso al departamento de su ex pareja, Fátima Aparicio, y la golpeó en el rostro y la nuca con una maza de albañil.
Los vecinos oyeron los gritos de Aparicio y llamaron a la policía, que volteó la puerta del departamento y detuvo al agresor. Después la mujer ingresó en el área de terapia intensiva del hospital Padilla. Aunque pasó cinco días en coma y continúa internada, hoy ya se encuentra consciente y con buen pronóstico. El hombre permanece detenido.
Victoria, sobrina de Aparicio, le contó a LA GACETA que su tía ya puede hablar y caminar otra vez. “Ella mejoró, pero llora mucho y tiene mucho miedo. Miedo de que él pueda salir, de que lo suelten y...”, transmitió Victoria, que además destacó que en este caso el Estado les ha brindado ayuda a los hijos de Aparicio: “a los chicos les dieron mercadería y una cama, porque ellos no tienen donde dormir, no quieren volver al departamento”.
Sin embargo, la sobrina de la víctima también reflexionó acerca de “otras mujeres atacadas cuyos casos no son públicos y a las que la Justicia no ayuda”. Por Aparicio y por todas las mujeres violentadas marcha hoy Ni una menos.